Más de 400 familias han empezado una nueva vida con el Programa de Reconstrucción en Ica de Ayuda en Acción

A 5 años del terremoto de 2007

El programa se ejecutó en los distritos de Santiago, Ocucaje y San José de Los Molinos en la provincia de Ica y en la zona de Huaytará en Huacavelica. A través del mismo fue posible entregar 436 viviendas antisísmicas de dos pisos cada una a las familias damnificadas; construir y equipar  24 aulas en seis colegios afectados, implementar seis proyectos de negocios para que decenas de damnificados puedan generar sus propios ingresos, además de realizar campañas de salud que permitieron que 10.420 niños y niñas reciban apoyo psicológico para su recuperación emocional, entre otras actividades.

Con el apoyo de Ayuda en Acción muchas personas empezaron una nueva etapa, Margarita Ñaupas Lloclla, es una de ellas.

Doña Margarita Ñaupas y su madre en su nueva casa construida por el Programa de Reconstrucción de Ayuda en Acción.

Margarita tiene 43 años y es madre de cuatro hijos, ella muestra orgullosa su nueva casa en el distrito de San José de Los Molinos, de material noble, dos pisos y un espacio para su pequeña tienda donde se gana la vida vendiendo golosinas, gaseosas y lo que sus vecinos le pidan.  “Ahora vivo contenta, con mi familia en un casa digna, como siempre la soñé” dice. Pero no siempre fue así.

Su vida estuvo marcada por la adversidad. A fines de los años 80 Margarita escapó de su natal Huaytará en Huancavelica, dejándolo todo: casa, tierras, animales, su vida entera. Sendero Luminoso, la organización terrorista que en los 80  mató a miles de peruanos y peruanas, la obligó a huir pues su vida y la de su familia estaban en peligro. “Nos amenazaban a diario, querían que apoyemos a Sendero. Al Alcalde de mi pueblo lo mataron a cuchilladas delante de todos nosotros, así acaban los traidores, nos decían” No podíamos con todo eso. A mis padres también los torturaron delante de nosotros, los crucificaron. Mis hermanos pequeños de apenas 12 y 14 años, se vieron obligados a entregarse a los terroristas a cambio de la vida de mis padres. Por suerte lograron escapar. Huimos para empezar de nuevo”

A principios de los 90 Margarita y su esposo llegaron a San José de Los Molinos con lo que traían encima. Empezar no fue fácil, trabajaban como peones, en chacras, en lo que sea. Vivieron en esteras por más de cinco años hasta que juntaron dinero y pudieron comprar un terreno para levantar su casa. Cuando lo lograron, en 1998 un huaico arrasó con la casa y con sus sueños. Había que empezar otra vez.

Vivienda de doña Margarita Ñaupas, una de las 436 beneficiadas del Programa de Reconstrucción de Ayuda en Acción

En esos años, Margarita fue invitada por DECAL, la ONGcontraparte en Ica de Ayuda en Acción para asistir a talleres de liderazgo y fortalecimiento de capacidades. “Para mi no fue fácil, yo era callada, tenía miedo de hablar, me sentía menos que cualquiera, era ignorante de mis derechos. Conocer el trabajo de estas organizaciones me cambió la vida” cuenta.

Margarita no sólo aprendió sus derechos y deberes. Se convirtió en lideresa primero en su comunidad y luego de la asociación que reúne a las víctimas de la violencia política en el país. “Empecé a viajar mucho para representar a las familias afectadas por la violencia de mi departamento, luchamos por ser reconocidos, todavía queda mucho por hacer pero estamos en el camino”

Paralelamente, ella y su esposo trabajaban duro para reconstruir su casa. En el 2004 terminaron de construir su vivienda con adobes y empezaron una nueva etapa. Tres años después, el 15 de agosto de 2007, el terremoto nuevamente tiró abajo todo su esfuerzo.

“Cuando ocurrió el terremoto yo estaba en Lima, en una asamblea de la asociación. Estaba desesperada porque no tenía noticias de Ica, salí corriendo en busca de un bus para regresar a casa, era un caos. En el camino, escuché en una radio que San José de Los Molinos había desaparecido del mapa. Me desmayé. Gracias a Dios, sólo fue un rumor. Mi casa se vino abajo, todo era ruinas, pero lo más importante era que mi familia estaba completa” relata.

Gracias al Programa de Reconstrucción de Ayuda en Acción Margarita tiene hoy una nueva casa y ha empezado una nueva vida. “Yo siento que Dios me puso muchas pruebas en la vida y todas las pasé”

El  Programa de Ayuda en Acción se ejecutó con la ONG DECAL(socia local de AeA) y fue posible gracias la cooperación financiera de la AECID, la Junta de Andalucía, la Agencia Catalana de Cooperación, la Diputación de Jaén y el Ayuntamiento  de Jaén, la Generalitat Valenciana, la Junta de Castilla La Mancha, la Comunidad de Madrid, el Principado de Asturias y las empresas españolas TRINA, Travel Club, Inmobiliaria Look and Find, la emisora “Los 40 Principales” así como de la Asociación Atocongo, entre otros.

El costo de cada vivienda bordeó los 40 mil nuevos soles. Ayuda en Acción, con el apoyo de estas organizaciones financió más del 60% de la inversión, mientras que el resto fue asumido por los propios beneficiarios y con el aporte de 13,400 nuevos soles otorgado por el Estado Peruano a través del Fondo Mi Vivienda, Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

La inversión total del Programa de Reconstrucción de Ayuda en Acción fue mayor a los 20 millones 800 mil nuevos soles e incluyó la rehabilitación de cuatro pozos tubulares de agua para riego en beneficio de los agricultores  de los distritos de Santiago y Salas Guadalupe que se vieron perjudicados con el seísmo. Adicionalmente, la organización invirtió más de  268 mil euros, es decir más de un millón de soles, en ayuda humanitaria, que fue la fase previa a la reconstrucción.

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