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Perú: frente a la crisis sanitaria Covid-19 urge la acción inmediata de la cooperación y la solidaridad con las poblaciones más vulnerables (1)
15/06/2020
El 16 de abril se hizo público un comunicado de la COEECI (2) sobre la compleja crisis sanitaria generada por la expansión global del nuevo coronavirus (Covid-19) y las varias medidas inmediatas impulsadas de forma temprana por el gobierno del presidente Martín Vizcarra en el Perú.
A la fecha, lamentablemente han transcurrido más de 90 días del confinamiento obligatorio y distanciamiento social y este se ha ampliado -por quinta vez consecutiva- hasta el 30 de junio, dado que aún no se han logrado los resultados esperados para reducir la curva de contagios y mortalidad de los y las peruanas en las diferentes regiones. Asimismo, desde mayo a agosto, se ha iniciado el plan de reactivación económica, que comprende 4 fases principales, priorizando a los sectores considerados estratégicos por el gobierno y los ministerios competentes, a fin de atenuar los graves efectos e impactos socioeconómicos que ya viene menoscabando seriamente a la economía nacional.
En el mes de mayo han iniciado sectores como industria y minería, construcción, comercio, servicios/turismo, entre otros, que previamente deberán contar con protocolos de bioseguridad aprobados por cada sector del gobierno para poder operar. Al respecto, hemos señalado las tremendas desigualdades estructurales del Perú y que lamentablemente ha evidenciado el Covid-19. Por lo que preocupa sobremanera las varias falencias del aparato público en los diversos niveles de gobierno, para poder cubrir todas las medidas y acciones impulsadas, cuando todavía no se ha logrado consenso sobre si ya estamos en la denominada meseta de contagios y de letalidad, porque las cifras siguen en ascenso.
Preocupa de forma especial el amplio sector de la economía informal, de la población rural que vive de la agricultura familiar, las comunidades campesinas y nativas, que proveen la mesa nacional de alimentos, que están siendo mucho más afectadas por la crisis sanitaria y económica. Lamentablemente, las canastas con alimentos, los bonos solidarios y créditos promovidos por el gobierno central y los subniveles de gobierno no han funcionado como se esperaba, habiendo muchas deficiencias junto a la falta de liderazgo y corrupción de funcionarios públicos y ciertas autoridades, de algunas malas empresas privadas y de operadores que especulan con la escasez y elevan los precios de varios productos básicos.
Queremos reiterarle al gobierno del presidente Vizcarra que las organizaciones de cooperación internacional, las ONG de ayuda humanitaria y desarrollo, las organizaciones de la sociedad civil tenemos una larga trayectoria y relación cercana con la población más vulnerable de las periferias urbanas y de las zonas rurales más alejadas del interior del país, a las que lamentablemente no llega el Estado. Son numerosas las organizaciones sociales: comedores populares, vasos de leche, clubes de madres, organizaciones de mujeres y colectivos de ayuda, asociaciones de productores, comunidades campesinas y nativas y muchas más que están organizadas, conocen mejor sus necesidades y vienen haciendo propuestas al gobierno sin ser tomadas en cuenta. Ellas existen y suman acciones concretas en medio de la emergencia y del plan de reactivación. Apelamos al sentido común del Ministerio de Relaciones Exteriores y su órgano competente APCI, entre otros sectores, a fin de que tomen en cuenta nuestra preocupación. ¡Todos podemos y debemos sumar la acción inmediata de la cooperación y la solidaridad con las poblaciones más vulnerables!
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