18 Sep, 2024
05 Sep, 2024
30 Jul, 2024
30 Jul, 2024
18 Jul, 2024
04 Jul, 2024
Por: Yany Váquez, Voluntaria especialista en medio ambiente de SUCO.
Nunca imaginé ver montañas sin árboles. Al ver este paisaje, nuevo para mi, inmediatamente me pregunté ¿Qué tipo de vida tiene ese ecosistema? ¿Viven personas allí?
ALLPA, que en idioma quechua significa Tierra, es socio estratégico de SUCO, ubicado en la región Ancash; custodiada por Los Andes peruanos, con quienes tuve la oportunidad de colaborar con su labor en el cuidado del medio ambiente.
Uno de los apoyos fue realizar un estudio vinculado al cambio climático con énfasis en los conocimientos y saberes ancestrales de las comunidades altoandinas.
Así que juntos en equipo hicimos un análisis de vulnerabilidad de los principales medios de vida, y que la comunidad contará, ella misma, como hacen para que sus cosechas no se pierdan totalmente cuando tienen, por ejemplo, una helada o sequía. Luego de revisar varias metodologías, se decidió adoptar un modelo aplicado con éxito en cooperativas agroforestales en Honduras.
¡Ahora, tocaba el mayor desafío personal y profesional! Los talleres participativos en las comunidades ubicadas arriba de los 3000 msnm; donde caminas 10 pasos y sientes la falta de oxígeno y donde mis ojos vieron el sol y cielo azul más radiante, pero hace mucho frío.
El apoyo de Pedro, Nury y Edgar de ALLPA fue fundamental porque ellos conocen muy bien el territorio, la gente y el idioma. Además, ALLPA cuenta con respaldo, credibilidad y confianza de las comunidades.
Este proceso me enseño, por un lado, a admirar y valorar más, el trabajo tan noble que realiza una agricultora/o al cultivar la tierra y producir alimentos llenos de riqueza natural y de cultura milenaria. Por otra parte, la capacidad de adaptación y resiliencia de estas comunidades para hacer frente al cambio climático y que, además, es una oportunidad, para garantizar la conservación de la agrobiodiversidad y sabiduría ancestral.
Aquellas montañas que un día mire sin árboles, si tienen árboles y una vegetación impresionante, al pie de los glaciares de la Cordillera Blanca, pero son pocos los árboles capaces de sobrevivir en estas condiciones climáticas y geográficas, al igual que las comunidades.
Creo que las comunidades aplican el mismo secreto de supervivencia de los árboles quenuales, los más famosos de este bosque. Estos árboles tienen un abrigo de muchas capas superpuestas; hecho de miles de láminas, de tal manera que los vientos no logren congelar su torrente de savia, y son tantas que el tronco, de manera durísima e inflexible, se vuelve suave y mullido al tacto.