La decisión del Parlamento de vacar al presidente de la Republica es un golpe de estado disfrazado y el Gobierno que ha surgido del abuso de las competencias del Congreso, es ilegal e ilegítimo pues pone en riesgo la gobernabilidad democrática y el equilibrio de poderes del Estado. Así lo demuestra el masivo rechazo ciudadano en todo el país, que en un 95% se oponía a esta decisión y exigía que sean los tribunales los encargados de investigar, enjuiciar y sancionar al Presidente Vizcarra al terminar su mandato constitucional.